Sala de Prensa

Los datos del Estudio sobre la evolución de la temporada turística que realiza PIME Menorca, muestran una ligera mejoría en sus resultados obtenidos el mes de julio con respecto al inicio a medio de gas del verano.

No obstante, la encuesta realizada a más de 200 empresas de diferentes sectores turísticos menorquines sigue mostrando unas cifras que son el reflejo de una campaña muy complicada y atípica en cuanto a la generación de actividad con la sucesión de crestas y altibajos constantes.

La temporada turística no se está desarrollando como se esperaba, o mejor dicho, como preveían las estadísticas de previsiones anunciadas meses atrás. En cuanto a la llegada de pasajeros al aeropuerto, de mayo a julio se han perdido en total casi 8.000 británicos, 5.500 alemanes, 2.400 irlandeses y 1.200 nacionales. Italia con 9.000 turistas más y Francia con 8.000, son los principales países emisores con crecimiento.

En los tres primeros meses de temporada (mayo, junio y julio) han pasado por el aeropuerto 584.760 pasajeros, prácticamente igual (280 pasajeros menos) que en el mismo periodo de 2013.

Un 45,83% de las empresas de servicios turísticos ha facturado menos que el mismo mes de julio de 2013.

Mientras el porcentaje de empresas encuestadas que mantiene su facturación respecto al año pasado se mantiene algo por encima del 31%, mes a mes se ha ido incrementando el porcentaje de empresas que han aumentado sus ventas. A la par ha ido disminuyendo las empresas que declaran haber empeorado su cifra de negocio, pasando del 51,26% en el mes mayo al 45,83% en julio.

Por sectores el que experimenta una variación más acusada es de alquiler de vehículos. Por primera vez en la presente temporada la mayoría de empresas pueden igualar (50%) o incluso aumentar en algunos casos (15%) la facturación de julio 2013. En mayo y junio, más de un 70% de las empresas disminuían sus resultados. Las empresas menorquinas del sector han afrontado el nuevo panorama insular con moderación de precios y con mejor servicio, atención personalizada y fidelización del cliente.

Comercio y cafeterías, bares y restaurantes, principalmente situados en urbanizaciones y zonas costeras, sufren las consecuencias de la política de comercialización actual. Las exclusivas contratadas por algunos establecimientos de alojamiento con determinados touroperadores, está provocando que en determinadas zonas turísticas de la isla este hecho tenga unas nefastas consecuencias directas en el resto de servicios turísticos. Igual que sucede con el “todo incluido”, la contratación de este tipo de exclusivas, provoca unos efectos perniciosos en el cómputo general de la industria turística insular. La exclusividad provoca en muchos casos que, aún teniendo plazas de alojamiento disponibles, no ocupadas por el touroperador, las mismas no pueden ser comercializadas de forma directa.

Un 50,94% de las cafeterías, bares y restaurantes; y el 47,37% de los comercios, han disminuido su facturación con respecto hace un año. La moderación de precios, junto a la flexibilidad horaria en el sector comercio, también ha sido una tónica general en estos sectores.

Las viviendas turísticas vacacionales parecen cierto “estancamiento” en cuanto a su actividad. El sector se resiente de la falta de plazas de vuelos a precios asequibles para que puedan operar con normalidad pequeños touroperadores especializados del sector; y sufre la falta de apoyo por parte de las administraciones competentes en una regulación que permita el desarrollo reglado de viviendas de uso turístico.

La cédula de habitabilidad o licencia de primera ocupación ya acredita que la vivienda cumple con multitud de requisitos exigibles (urbanísticos, instalaciones, seguridad,…), y ello debería bastar para su posible comercialización turística. ¿Por qué para un turista no debe ser suficiente que se acrediten el cumplimiento de los mismos requisitos de su alojamiento que para una familia normal respecto a su vivienda habitual durante el resto del año?

Las empresas náuticas reflejan un comportamiento muy similar durante toda la temporada turística. A pesar de la mala mar durante varios días del mes de julio, más de la mitad de las encuestadas han conseguido mantener o superar la facturación del año pasado.

En idéntico porcentaje, un 28,54%, de agroturismos encuestados, han aumentado y disminuido sus ventas este mes de julio. El resto se ha mantenido igual que en 2013.