Sala de Prensa

El pasado mes de abril CONCEMENORCA ya advertía de las más que probable proliferación de actividades ilegales de venta ambulante (gafas, pulseras, bebidas, fruta, ropa,…), teniendo en cuenta la evolución de veranos anteriores.

Pues a las puertas de la temporada alta se ha podido constatar que el preocupante incremento de la venta ambulante en las playas de Menorca es una realidad.

Se insiste a los de ayuntamientos de Menorca y Demarcación de Costas para que hagan cumplir con lo que establece la Ley 11/2001 de ordenación de la actividad comercial en las Illes Balears: la venta ambulante o no sedentaria únicamente puede llevarse a cabo en mercados fijos, periódicos u ocasionales.

Además de ser una actividad perjudicial para las empresas (alquiler hamacas y demás elementos flotantes, comercios, restaurantes,…) que legalmente desempeñan su actividad en la playa y en sus inmediaciones, va generando una muy mala imagen hacia los visitantes.

El turista acude a las playas de las islas para conocerlas y disfrutarlas tranquilamente, sin preocupaciones de ningún tipo, y en busca de un merecido descanso. En cambio se están creando molestias y múltiples situaciones incómodas para nuestros visitantes ante los insistentes intentos de las personas que se dedican a vender todo tipo de productos en las playas.

Reforzar la vigilancia y control de la venta ambulante es competencia municipal. Los ayuntamientos deben luchar activamente contra la venta ambulante, para reducir y evitar que dicha actividad se vea incrementada durante las próximas semanas.

La venta ambulante en las playas no sólo supone un uso indebido del espacio público, sino que también es un grave perjuicio para la actividad económica del municipio.