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Sala de Prensa
ASEFOME solicita más medidas para controlar la procesionaria del pino y para luchar contra la lymantria dispar de la encina
La Asociación de Empresarios Forestales de Menorca (ASEFOME) no comparte el optimismo manifestado por el comunicado hecho público por la Consellería balear de Medio Ambiente sobre resultados de la lucha contra la «procesionaria del pino». Al respecto ASEFOME ha detectado que la plaga está reapareciendo en bastantes zonas boscosas de Menorca.
Por otra parte, la Asociación forestal reconoce la importante incidencia de las actuaciones llevadas a cabo durante el otoño de 2003, que supusieron una drástica disminución de la plaga de la procesionaria en más del 80 por 100. Este importante éxito se atribuyó a las fumigaciones aéreas que se realizaron con la utilización del bacilo «bacillus thuringiensis».
A pesar de ello, ASEFOME ha venido reclamando la necesidad de mantener esas actuaciones. Por lo que ha solicitado de forma reiterada la Consellería de Medio Ambiente no baje la guardia y repita periódicamente las fumigaciones.
Ahora, según el comunicado de la Consellería se ha comprobado que las nuevas fumigaciones tan solo se han llevado a cabo en las islas de Mallorca e Eivissa. E incomprensiblemente no en Menorca, en donde se puede comprobar la proliferación de nuevos brotes de procesionaria, que afectan principalmente a los pinos jóvenes.
Por otra parte, ASEFOME también ha denunciado sobre la expansión de la plaga de la «Lagarta peluda» (lymantria dispar) que afecta a los encinares de Menorca.
Esa plaga está ocasionada por las larvas de una mariposa, la lymantria dispar, que se alimentan de las hojas de las encinas y le provocan una importante defoliación. Cuyos daños pueden prolongarse durante unos tres años, y que pueden provocar la muerte del árbol.
Al respecto, ASEFOME recuerda que es fundamental para el control de esa plaga su seguimiento, de modo que al detectarse un aumento peligroso, se debe actuar con el empleo de trampas de feromona. Y cuando, los daños son importantes, también se debe realizar un tratamiento aéreo, pudiéndose utilizar el mismo producto empleado para la lucha de la procesionaria, el bacilo «bacillus thuringiensis».
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