Sala de Prensa

[enquestatt, mes, 2013, 07]

De entre los diferentes sectores encuestados (comercio, alquiler de vehículos, náutica, agroturismos, viviendas turísticas vacacionales, cafeterías, bares y restaurantes), un 46,83% de la empresas encuestadas bajaron su facturación en julio respecto al mismo mes de año pasado.

Un 32,59% se mantuvo en cifras similares al ejercicio anterior y un 20,49% ha aumentado su cifra de negocios respecto a la temporada turística 2012.

Ello se produce en un contexto marcado por la caída del turismo nacional (8.844 pasajeros menos en el aeropuerto de Menorca respecto al año pasado, un -7,87 %) y el crecimiento en la llegada de turistas extranjeros en mucha menor medida (2.421 pasajeros más, un +1,64%).

En total durante el pasado mes de julio llegaron al aeropuerto de Menorca 253.737 pasajeros, 6.423 pasajeros menos que en el año 2012 (-2,47 %).

El análisis de los datos de la encuesta pone de manifiesto que la rentabilidad de las empresas menorquinas de servicios turísticos no se recupera para la mayoría de ellas en plena temporada alta.

La actual situación del sector turístico insular, con un descenso del cliente nacional usuario de los servicios turísticos y un cada vez más avanzado grado de implementación del “todo incluido” en los hoteles, no favorece a ello.

Es más, el modelo turístico de “todo incluido” existente en Menorca hace cada vez más evidente la necesaria potenciación del alquiler turístico de viviendas que cuenten con cédula de habitabilidad. Ya es hora que el Consell Insular de Menorca tome, de forma urgente y sin más demora de tiempo, las medidas para su desarrollo.

Los argumentos a favor de eliminar las restricciones para que las viviendas de distintas tipologías puedan incorporarse al mercado turístico y amplíen la oferta de alojamiento, son amplios y de interés general. Entre otros, el ser un atractivo y competitivo producto turístico residencial y familiar generador de riqueza directa e indirecta, y sobretodo permitir la deseable redistribución de la renta turística entre todos los sectores de servicios turísticos y la población menorquina.

En otro orden de cosas cabe señalar la moderación en los precios de distintos sectores de servicios, derivada ya incluso de años anteriores, y que se ha notado de manera generalizada en sectores como la restauración y el comercio.