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El Consorci de Residus i Energía de Menorca, formado por el Consell Insular de Menorca y los ocho ayuntamientos de la isla; y Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclaje de los residuos de envases de vidrio en España, han lanzado una nueva edición del Movimiento Banderas Verdes, cuya iniciativa tiene como objetivo galardonar el esfuerzo de establecimientos y el activismo de los municipios costeros en la recogida selectiva de vidrio durante los meses de verano.

Para ello, contarán con el acompañamiento de personal de Ecovidrio, que a lo largo de todo el verano realizará visitas y encuestas a los establecimientos del sector horeca participantes para detectar las necesidades de cada local, asegurar la dotación de medios para el reciclaje, informar sobre la normativa e incentivar las buenas prácticas. La campaña buscará también sensibilizar a la población sobre la importancia del reciclaje y de la separación y recogida selectiva de los envases de vidrio.

La edición de 2022 contará con la participación de 22 municipios de Baleares, a los que se ha sumado el Consorci de Residus i Energía de Menorca en representación de los ocho municipios de la isla. Menorca optará así como isla a la Bandera Verde, el galardón que Ecovidrio otorgará al municipio o entidad que logre batir su marca de reciclaje de vidrio.

La campaña, una de las iniciativas clave de Ecovidrio en alianza con el sector de la hostelería, se desarrolla en 144 municipios costeros de cinco comunidades autónomas distintas y cuenta con la participación de 15.397 establecimientos de hostelería.

Según los datos recibidos en 2021, los ciudadanos de Menorca reciclaron hasta 3.252.020 kg de residuos de envases de vidrio, lo que supone 33,9 kg/habitante. A nivel balear, se reciclaron hasta 42.839 toneladas de residuos de envases de vidrio durante 2021, lo que supone 36,5 kg/habitante, situándose como la región líder y al frente del país en cuanto a reciclaje de envases de cristal. Y el sector hostelero en España genera el 52% de los envases de cristal desechables, por lo que es clave para generar una transición real hacia un modelo de economía circular.