Sala de Prensa

Rechazo a la moratoria

PIME Menorca rechaza la moratoria incluida en el Decreto Ley aprobado el viernes con urgencia por el Govern Balear, por las nefastas consecuencias que tendrá en la economía de Menorca.

El Presidente Justo Saura, indica que la estrategia adoptada, sin contar con los empresarios de Menorca, no sólo en la aplicación de la moratoria, si no en la negociación de todo el contenido de la norma, no es aceptable, teniendo en cuenta que Menorca ya tiene establecidas limitaciones al crecimiento, al contrario que en el resto de islas.

Medidas diferenciadas

La diversidad entre nuestras islas es patente, y la aplicación de la misma norma en todas ellas, cuando Menorca ya contaba con la limitación establecida en el PTI, demuestra la incongruencia de ésta con otras medidas. Mucho se ha hablado de los fondos europeos a los que Menorca no podría acceder por no tener zonas saturadas ni zonas maduras y en cambio el tratamiento para prohibir todo crecimiento es el mismo en las todas las islas.

Limitación a la recuperación económica

Las consecuencias para los sectores más directamente afectados por la moratoria, que son los que más están beneficiando a la economía local, como las viviendas turísticas, pequeños establecimientos de alojamiento, agroturismos y hoteles en el medio rural, construcción, se concretarán en una drástica limitación de su recuperación.

Alternativas a la privación

La conciencia medioambiental en la que se amparan decisiones como esta no está exclusivamente en manos de quienes la contraponen al crecimiento y la recuperación de Menorca adoptando medidas de privación en lugar de alternativas que motiven a la inversión y a la mejora de los productos y los servicios alineados con políticas de conservación de Menorca, de modernización, digitalización y sostenibilidad.

Falta de consideración con los empresarios menorquines

Como en la mayoría de ocasiones, el peso de la aplicación de la norma recae en los empresarios menorquines, sin haber sido consultados en ningún momento ni por el Govern Balear ni por el Consell Insular, pero con ninguna otra opción que asumir las decisiones. Los empresarios consideran una falta de consideración absoluta a Menorca y a la economía de Menorca esta nueva decisión.