Sala de Prensa

La Asociación de Empresas Forestales de Menorca,  ASEFOME, ha expresado de nuevo su preocupación por la importante expansión de la plaga de la “Lagarta peluda” (lymantria dispar) que afecta a los encinares y a otras zonas rústicas y urbanas de Menorca. Sus efectos devastadores siguen siendo evidentes y se prevé afectará de nuevo a amplias zonas, en donde la defoliación de los árboles y las plantas afectadas será total.  

Al respecto, y en contra de las opiniones de algunas organizaciones ecologistas y del  propio Director insular de Medio Ambiente Consell insular, Raul Escandell. Quienes manifestaron públicamente en abril del pasado año que el ciclo de expansión de la plaga había finalizado. La Asociación forestal  ha reiterado que, en base a  un estudio de la Consellería balear de Medio Ambiente, en Menorca no existen suficientes enemigos naturales de la plaga que puedan paralizar su avance.

El mismo informe  de la Consellería detalla que en Menorca el inicio de la actual plaga data de los años 2003 y 2004. Lo que también constata que en la isla no se cumple en ciclo de 4 ó 5 años, a cuyo término, según alguna organización ecologista y el Consell, habría finalizado el avance de la plaga.

Según el citado informe, en el año 2005 se produjeron fuertes ataques de la plaga en la zona de Artá en Mallorca y en Menorca. En Mallorca, en ese año, se fumigó con el insecticida microbiológico a base de diflubenzurón, lo que ha posibilitado mantener la plaga bajo niveles aceptables. Por el contrario, en Menorca no se autorizaron esos tratamientos.

Consecuencia de ello es que, ya en el año 2007 el 60 por 100 de los encinares de Menorca estaban ya afectados por la plaga. En el año 2008 se logra que se realicen fumigaciones aéreas, si bien no en todas las zonas afectadas en Menorca. En el año 2009, no se autorizan nuevas fumigaciones aéreas, a pesar se contar con un presupuesto para ello de 66.072 euros, siendo los efectos de la expansión de la plaga ya evidentes. Por lo que se prevé que la evolución de la plaga en este año seguirá creciendo.

En estos momentos, los efectos de la defoliación de los árboles afectados  empiezan a ser evidentes, con un lamentable efecto natural y visual. En sentido, ASEFOME recuerda que si bien es cierto que la oruga de la lagarta peluda, de manera general, no provoca la muerte de los árboles en que se alimenta y estos recuperan sus hojas. Cuando esos árboles se encuentran debilitados por otros factores, como fuertes sequías, suelos pobres o bien defoliaciones sucesivas, como es el caso actual, estos árboles pueden morir.    

ASEFOME  lamenta que en los años 2003 y 2004, cuando la plaga era incipiente y de fácil control, la Consellería balear de Medio Ambiente, competente en esta materia, no actuara de forma contundente contra la plaga. En contra de las peticiones de la Asociación.

Por último, la Asociación se alegra que este año se recuperen las fumigaciones aéreas, que son las mas efectivas. Si bien, éstas tan solo se prevé realizarse en menos del 10 por 100 de las zonas afectadas por la plaga. El resto de medidas previstas, tan solo se consideran efectivas si el grado de afectación de la plaga estuviera controlado. Lo cual no es el caso actual en Menorca. Por lo que, previsiblemente, la plaga seguirá avanzando ante la poca efectividad de las medidas de la Administración.