Sala de Prensa
Entrevista al presidente de PIME Menorca: D. Antonio Juaneda Anglada
¿A que retos se enfrenta PIME Menorca en su labor patronal?
PIME Menorca es el referente en la isla de la defensa de los intereses empresariales, así nos lo dicen los más de 2.000 empresarios que confían en nuestra labor.
Ahora mismo la Federación cuenta con 2.115 socios agrupados en alguna de las 42 asociaciones sectoriales. Llevamos ya unos años de crecimiento y creemos que estamos consolidando este crecimiento. Nos halaga que cada vez seamos más los empresarios que creemos que unidos podemos ser más reivindicativos frente a la Administración. Tenemos la suerte de contar con empresarios activos e implicados en las actividades de la Federació, empezando por los miembros del Comité Ejecutivo formado por los Presidentes de todas las Asociaciones hasta el último de los emprendedores que se ha incorporado a PIME Menorca.
PIME Menorca acoge a los pequeños y medianos empresarios y tenemos una visión muy insular en el tratamiento de nuestros socios. Reivindicamos las necesidades del empresariado menorquín en todos aquellos foros en los que participamos, aun que no siempre las tengan en cuenta, ya sea a nivel local como autonómico. Y a veces, esto es muy difícil. Es complicado hacer que entiendan que existen realidades totalmente distintas en una misma comunidad autónoma y que éstas necesitan de soluciones diferentes y que en muchas ocasiones, el beneficio de unos supone un perjuicio mayor para otros.
Como ha venido haciendo en sus 40 años de existencia, la Federació seguirá reivindicando todas aquellas cuestiones que de forma directa o indirecta puedan afectar al empresario, trabajará para conseguir facilitar la trayectoria empresarial de los menorquines y sin duda, seguirá prestando los servicios que nuestros socios nos demanden.
¿Cree Vd. que ha cambiado mucho la actividad empresarial en los 40 años de vida de PIME Menorca?
La actividad empresarial ha cambiado mucho en la forma, pero nada en el fondo. Los pequeños y medianos empresarios siguen comprometiendo su patrimonio y su tiempo para poder mantener los puestos de trabajo, para invertir en su empresa, para que pueda competir en el mercado actual y en definitiva pueda tener los mejores resultados. Que no nos olvidemos repercuten en la economía y en la sociedad menorquina.
Sin embargo, si hay diferencias en cómo conseguir lo anterior. El exceso de burocracia, la falta de financiación, los costes salariales, la inseguridad jurídica, están haciendo que sea muy complicado iniciar una nueva empresa y un poco más complicado poder llevar adelante una empresa ya consolidada y que ésta cumpla con la labor social que también le corresponde.
En cambio, los grandes avances tecnológicos de estos años y los que nos quedan por venir, están siendo de gran ayuda para los empresarios que mantienen su base en nuestra isla, acercando un conocimiento que, al inicio de la Federació era imposible pensar. Los empresarios tenían que salir de Menorca para conocer lo que estaba pasando en su sector en otros lugares del mundo, ahora esta información es más accesible. No obstante, sigo pensando que siempre es necesario ver que se está haciendo en otros lugares y hay que animar a las empresas para que salgan con su producto fuera de la isla.
En sus 30 años formando parte de la Dirección de PIME, ¿que recuerda con más gratitud?
Sin duda, haber trabajado con Pau Seguí, que hizo de la Federació lo que es ahora. Un punto de encuentro empresarial en el que el empresariado se siente arropado y pone en común sus inquietudes para que la Federació pueda defenderlas y ayudarles a poner en marcha sus proyectos e iniciativas. Uno de los eventos que más impacto me causó, fue la celebración del 25 Aniversario de la fundación de PIME.
Todos y cada uno de los directivos que han estado conmigo en la dirección de PIME han sido empresarios entregados al bien común empresarial y al de la sociedad menorquina, que han aportado su tiempo, su conocimiento y en alguna ocasión su patrimonio para el beneficio de toda la comunidad empresarial, en ocasiones en detrimento de su vida personal. No puedo más que estar agradecido a todos por la dedicación que han tenido y que siguen teniendo muchos.
¿Qué tres cosas cree que ayudarían al empresariado?
Es necesario un sistema de financiación autonómico especialmente sensible con las dificultades que sufren los empresarios en un territorio disgregado como es Baleares y especialmente el situado en las islas menores, no sólo para vender fuera de Menorca sino para la compra de materias primas para nuestra producción. No es tan fácil competir en el mercado global cuando sabes que estás produciendo con costes de inicio mayores que tus competidores.
Una reducción importante de los costes de producción pasando desde las cotizaciones sociales a los suministros, electricidad, combustibles y agua, también supondría un importante avance en la mejora de nuestras empresas.
Y aunque somos especialmente reivindicativos en este tema, pero no desistimos de exigirlo a la administración, es un marco normativo estable que favorezca la competencia y que permita la entrada de nuevos agentes en la economía menorquina. Especialmente es necesaria una estabilidad normativa a largo plazo, que ayude a realizar previsiones futuras y a tomar decisiones adecuadas a la realidad.
Existe un excesivo celo de los dirigentes políticos y del funcionariado en controlar, revisar y vigilar todo cuanto sucede en cada momento y en cada lugar, y esto sucede cuando el marco jurídico que debería aplicarse no está definido. Existe un intervencionismo administrativo excesivo en muchos ámbitos de nuestra vida, tanto empresarial y como personal.
¿Cómo ve PIME Menorca la situación económica de nuestra isla?
Siempre hemos sido especialmente prudentes en materia económica, puesto que conocemos muchos detalles de muchas actividades empresariales, y en ocasiones, los datos genéricos no identifican la realidad existente.
En el ámbito turístico, la tendencia está siendo positiva, pero nos queda todavía camino por recorrer, algunos sectores se están enfrentando a una competencia externa en materia de precios que no está haciendo que sus cuentas de resultados sean mejores. Incluso así, estas están recuperando clientes trabajando otros valores de su empresa, la cercanía, la profesionalidad y el servicio ad hoc, en lugar de utilizar el precio como reclamo. Se trata de iniciar un camino más lento, pero más seguro a medio y largo plazo.
El sector industrial tradicional no repunta, pero va manteniéndose, gracias a la visión estratégica de búsqueda de mercados internacionales con producto de calidad y de diseño.
La construcción es uno de los sectores que más ha padecido la crisis y todavía le está constando recuperarse, no a los niveles precrisis, sino aquellos que permitan incluir de nuevo al sector de construcción como uno de los más relevantes en nuestra economía.
Finalmente otro de los más castigados por la crisis y que más dificultades tiene para mejorar es el sector comercial, los empresarios de comercio no están percibiendo todavía las mejoras que han tenido otros sectores. Lamentablemente el comercio electrónico en nuestro territorio está perjudicando notablemente los resultados de nuestros comercios.
La Federació ha sido especialmente reivindicativa en la regulación del alquiler turístico, ¿cree que finalmente Menorca dispondrá de una regulación útil?
Es necesario que la ciudadanía participe de la economía turística, antes se incorporaba en sectores industriales como el calzado y la bisutería y ahora también debe hacerlo en el sector turístico. La regulación del alquiler turístico con esta vocación será sin duda la mejor forma de repartir la renta turística entre los menorquines, que destinarán estos ingresos a fortalecer nuestra economía y con ese objetivo PIME Menorca lleva años exigiendo un marco jurídico para ello.
Pero esta decisión sigue en manos de la administración, la corriente política del momento definirá si este objetivo pueden alcanzarse o no, si permitirá esta incorporación o no. Tal y como se está definiendo por ahora el concepto de alquiler turístico vemos muy difícil que cumpla el objetivo.
¿Qué cree que hace falta para que Menorca pueda consolidarse como destino turístico?
Creo que hace falta que todos, especialmente la clase política, creamos que el turismo es un sector económico que reporta beneficios para Menorca, que debemos mejorar nuestro producto teniendo en cuenta la demanda del mercado.
Si deberíamos ser lo suficientemente inteligentes para aprovechar el buen momento para fidelizarlos, invitarles a venir en otras épocas y mostrarles que somos hospitalarios y que queremos que vuelvan.
No podemos permitirnos decirles a nuestros visitantes que son demasiados, no podemos invitarles a venir y después decirles que no pueden ver nuestras playas, debemos tener mucho cuidado con los mensajes que se mandan. Moriremos de éxito si seguimos en esta línea.