Sala de Prensa

¿Cuándo empezó en la actividad forestal?

La empresa la inició mi padre, Marcelino Hernández Tudurí, y aunque he estado trabajando en la actividad durante unos 38 años, hace 20 años que he montado mi propia empresa. En los inicios de la empresa de mi padre las actividades principales eran la elaboración de carbón y la corta de rama para los hornos y otros destinos. Ahora, esas actividades ya no tienen utilidad.

¿A qué se dedica su empresa y las otras empresas asociadas?

Mi empresa, al igual que la mayoría de las empresas asociadas actualmente a la Asociación de Empresas Forestales de Menorca – ASEFOME - se dedica principalmente a la corta de leña para chimenea y a la limpieza de zonas forestales. También hay empresas asociadas que se dedican a la elaboración de astillas para la calefacción, así como a trabajos de jardinería, como puede ser la poda de árboles.

¿Desde cuándo es presidente de ASEFOME?

Mi elección al frente de ASEFOME en más bien reciente. Antes desempeñaba la función de vicepresidente y fue con motivo de la jubilación del anterior presidente, Joan Petrus, en noviembre de 2014, cuando fui elegido presidente de la Asociación. Desde la fundación de la Asociación, el día 16 de abril de 1996, he estado vinculado, como uno de los socios fundadores, en su Junta Directiva

¿Cuáles son las principales actuaciones de la Asociación?

Desde los inicios de la Asociación una de sus principales reivindicaciones ha sido la lucha de las diferentes plagas que han afectado a nuestro medio forestal. Así mismo, hemos reivindicado el establecimiento de ayudas para inversiones y para la limpieza de bosques. Por último, la lucha contra el intrusismo ha sido otra actuación importante.

¿Cómo está la situación actual de las plagas forestales?

El tema de la afectación de las distintas plagas forestales ha ido evolucionando. Algunas han desaparecido temporalmente y han surgido nuevas. Al respecto, la gran movilidad de personas y de mercancías del mundo actual está provocando que se introduzcan en Menorca nuevas plagas, contra las cuales no existen enemigos naturales, por lo que su incidencia es mayor. Actualmente, la plaga de la “lagarta peluda” que afectó gravemente especialmente al encinar durante unos ocho años, ahora prácticamente ha desaparecido. Pero, es una plaga cíclica, y dentro de unos años puede reproducirse. Por el contrario, la plaga de la “procesionaria del pino”, que ya es endémica en Menorca, está muy vigente y durante este año está produciendo un importante rebrote. Otras plagas, como el “picudo rojo de las palmeras”, tiene incidencia más en el ámbito de la jardinería.

¿Cuál es la respuesta de la Administración ante esas plagas?

La actitud de la Administración competente en la materia ante las plagas forestales ha sido distinta según el partido político que ha gobernado en las diferentes épocas. Aunque, casi siempre la actuación de la Administración ha sido más bien tímida y no ha actuado con demasiada contundencia. La Asociación ha venido reivindicando siempre actuaciones de mayor efectividad, como ha sido las fumigaciones aéreas contra, en su momento la plaga de la “lagarta peluda”, y desde siempre contra la “procesionaria del pino”. No nos metemos en cual es el producto más adecuado, que entendemos debe ser respetuoso con el medio ambiente, pero consideramos que cuando la plaga tiene una expansión tan importante ya no sirven las actuaciones más preventivas como pueden ser las trampas de feromona o bien las pequeñas fumigaciones terrestres.

También la Asociación se quejó hace poco sobre la lentitud en las autorizaciones forestales. ¿Cómo está el tema?

La inactividad actual de la Administración competente, en especial la autonómica, la Dirección General de Biodiversidad del Govern Balear, no tan solo ha trascendido en materia de lucha de las plagas, si no que supuso una importante paralización de las autorizaciones para la realización de trabajos forestales, tales como la corta de árboles, como para la limpieza de zonas para la recuperación de cultivos. Ello provocó que la Asociación dirigiera a dicha Dirección General un escrito de protesta. Lo que tuvo también una importante repercusión en los medios de comunicación. Ahora, aunque con lentitud, los permisos se van concediendo.

Por último, ¿cómo está el tema del intrusismo?

El intrusismo en el sector es un problema importante, que se ha agravado con la situación económica de crisis que hemos padecido y aún se padece. La existencia de bastantes personas, algunas de ellas en el paro, que producen leña para comercializar sin estar de alta y sin contar con las necesarias autorizaciones, es bastante general. El hecho de que el coste la inversión necesaria, con la adquisición de una motosierra y la realización de la actividad de la corta en lugares apartados, hace que la actividad sea fácil de realizar. Sin embargo, la Asociación ha estado atenta a posibles anuncios de venta de leña para denunciarlo ante los vigilantes forestales, puesto que generalmente, esas personas carecen los necesarios permisos para la corta de leña. En este aspecto, no se descarta que se puedan realizar denuncias al SEPRONA de la Guardia Civil, por los posibles daños medioambientales que dicha actividad no autorizada puede representar.